Laparoscopía
estudios efectivos
LAPAROSCOPÍA
Exploración que sirve para el diagnóstico y el tratamiento de dolencias de los órganos abdominales. Consiste en la introducción de un laparoscopio en la cavidad abdominal. El laparoscopio es un tubo flexible que lleva un sistema óptico en el extremo que transmite imágenes a una pantalla.
La realización de una laparoscopia abdominal puede estar indicada como procedimiento diagnóstico en caso de cuadros abdominales en los que no ha podido realizarse el diagnóstico con otras pruebas, como cuadros de dolor abdominal, cicatrices, adherencias, derrames, infartos abdominales, etc.
Una de las indicaciones frecuentes es cuando se sospecha la presencia de un tumor o masa y para la toma de muestras de los tejidos (biopsia). En ginecología puede ser de ayuda en el diagnóstico del embarazo ectópico, la endometriosis o los problemas tumorales de aparato genital.
¿Cómo se realiza?
En general, la laparoscopia puede realizarse con anestesia local con relajación del paciente, o se puede exigir anestesia general si se trata de una intervención abdominal (colecistectomía por laparoscopia, biopsia abdominal, drenaje de abscesos o derrames…). En el caso de requerir anestesia general, se realiza previamente el estudio preoperatorio, con radiografia de tórax, análisis de sangre y electrocardiograma.
Una vez introducido el laparoscopio a través de un pequeño corte, se insufla una pequeña cantidad de aire para distender el abdomen. Así el médico podrá mover el instrumental y ver con nitidez los órganos. Puede ser necesario realizar otra u otras incisiones en la pared abdominal para introducir por ellas los instrumentos quirúrgicos. Una vez finalizada la laparoscopia, se suturan las incisiones (heridas por donde se introduce el laparoscopio).